Mi familia siempre me decía: ¡No pienses tanto! Deje ese mal genio! Hoy quiero agradecer por haber encontrado el método, la meditación y por el, me siento cada dia tranquila, soltando el pasado y sin afanarme pensando en un futuro.
Ya sonrío más, acepto y lo más importante suelto y con la fe de que cada día viviré feliz
¡Muchas gracias!